El bóxer es una raza de perros de trabajo y compañía,
de tamaño medio y tipo moloso, con pelaje corto, con promedio de vida entre
10-14 años y caracterizado por tener tendencia a la genética, de origen alemán;
obtenida por medio de la cruza de un bullenbeisser y un Bulldog de antaño. La primera
vez en aparecer un bóxer fue en 1895 en Múnich por el Múnich Bóxer Club; Philip
Stockmann y su esposa Frau Stockmann son considerados los padres de la raza
Bóxer.
Entre sus rasgos físicos se encuentran una cabeza
fuerte, mandíbula inferior prognática, cuya presión mandibular es generalmente
de 122 kg/cm², hocico con una característica máscara negra, tradicionalmente
los criadores cortaban las orejas para que parecieran más bien largas y
situadas en alto, son utilizados como bomberos por su gran olfato y valentía en
grandes catástrofes; en cuanto a cuidados tiene la tendencia a limpiarse y
mantenerse siempre limpio.
Para su buena salud y desarrollo, el bóxer necesita
realizar bastante ejercicio y llevar una dieta controlada. La cantidad de
ejercicio y alimento depende de la edad. El cachorro pequeño, antes de ser
destetado y separado de sus hermanos, juega con los demás hasta que se cansa, y
todos se enroscan a descansar. Este ejercicio, con suficiente descanso, es
esencial para el crecimiento de los cachorros.
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